Angel Gil Martin

Hace quince días tuve el placer de ser invitado a la primera Monaparty, organizada por Monapart, donde se celebraban los primeros seis años de vida de esta inmobiliaria tan particular.

Tuve la ocasión de charlar con Jose Luis, socio fundador y director de expansión, quien me explicó el significado y el por qué escogieron como nombre «Monapart». La verdad es que tiene todo el sentido del mundo. Junto con Eduard Solé, socio fundador y director, estuvieron barajando diferentes nombres y de entre todos ellos, este fue el que más les convenció porque identificaba perfectamente su filosofía de trabajo: hacer algo totalmente diferente de lo que hasta la fecha, se venía haciendo en el sector. Y vaya si lo han conseguido.

Monapart es un «mundo aparte», es una inmobiliaria que ha conseguido diferenciarse de las demás manteniendo su sello propio. De hecho en mis sesiones de coaching inmobiliario suelo utilizarlos como ejemplo de diferenciación. Incluso me he encontrado con compañeros de profesión para los que bajo su criterio, casi no se les puede considerar como una agencia inmobiliaria.

Sin duda alguna han conseguido su objetivo. Me siento muy afortunado por haber podido  conocer a Jose Luis, Eduard, a Olga y a todos los que forman este fantástico equipo, un equipo con las ideas muy claras y rompedoras. Siempre que los he visto o escuchado en algún evento inmobiliario, han sabido mantener su opinión a contracorriente, factor que bajo mi punto de vista, define su valor añadido.

Iba a desearles mucha suerte pero en realidad no les hace ninguna falta, como digo en mis targetas de visita, la suerte está en los pies y ellos ya llevan andados muchos y muchos kilómetros de suerte por el camino que a los demás nunca se nos hubiera ocurrido tomar.